El linfoma anaplásico de células grandes relacionado con implantes mamarios (BIA ALCL por sus siglas en inglés), es una enfermedad de rara ocurrencia.

A partir de los primeros reportes de BIA ALCL, la comunidad médica mundial se ha volcado de manera proactiva buscando aclarar la historia natural de esta enfermedad (Sociedades científicas mundiales de Cirugía Plástica, OMS, MD Andersen, NCCN, FDA , Universidades...) y los factores que puedan estar determinando su aparición, entre ellos: predisposición genética, procesos alérgicos, reacción a partículas de silicona, agentes bacterianos – biofilm, tiempo de exposición suficiente para que se genere una respuesta inflamatoria crónica que, sumada a todos los elementos anteriormente mencionados, lleve a la transformación de linfocitos T normales a linfocitos T tumorales.

No se trata de cáncer de seno sino de un cáncer que probablemente se inicia alrededor del implante y que invade la cicatriz que lo rodea (cápsula) pudiendo avanzar, si no es diagnosticado y tratado adecuadamente.

El reporte actual de casos en el mundo, presentado por el doctor Mark Clemens (MD Anderson) es de 578 casos; se sospecha que alrededor de 1 por cada 30.000 pacientes con implantes, puede sufrir la enfermedad lo que habla de su baja ocurrencia. Cabe anotar que existen estudios de diferentes autoridades médicas en el mundo con reportes de incidencia diferentes, razón por la cual no hay certeza absoluta de la real incidencia del fenómeno que sigue siendo bastante raro para los estudiosos del mismo.

La aparición de esta enfermedad, sin duda, ha generado profunda preocupación en toda la comunidad que interviene en el proceso de atención a pacientes que han recibido implantes mamarios ya sea con fines reconstructivos o estéticos.

Siendo el mayor interés de las sociedades médico científicas el cuidado y la atención oportuna de los pacientes y éste el principal motivo del ejercicio como médicos, la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva – SCCP -, la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología – ACHO - y la Sociedad Colombiana de Mastología – ACM - recomiendan:

1. Buscar personal idóneo y conocer las características de estos dispositivos médicos, al someterse a un evento que implique el uso de implantes mamarios. Los implantes mamarios son dispositivos médicos.

2. Acudir a seguimiento médico periódico. Actualmente la FDA, como principal organismo regulador y de control de implantes mamarios en Norte América, NO recomienda el retiro de implantes, pero sí insiste en un seguimiento médico periódico en TODAS las pacientes que tengan implantes (lisos, texturizados o poliuretano). Muchas otras instituciones de regulación médica en el mundo coinciden en esta recomendación y en que solamente sean retirados, por indicación médica, en caso de presentar la sintomatología.

3. Solicitar evaluación con una ecografía anual - idealmente de alta resolución – especialmente si se presenta algún tipo de sintomatología, para conocer el estado de los implantes, de la cicatriz que los rodea (cápsula) y de ambas axilas.

4. Consultar siempre al médico. Tener presente que la presencia de líquido anormal alrededor de todo implante (seroma) que no pueda ser explicado por trauma o infección, especialmente después de llevar más de un año de la cirugía, debe ser estudiado.

5. Consultar con el especialista el cambio o no de implantes mamarios. Si bien los implantes mamarios no son elementos para toda la vida (en promedio, muchos implantes podrían requerir un cambio a los 10 años), la decisión del cambio dependerá de muchos factores además de la edad de los implantes, incluyendo la satisfacción del paciente en relación con su estado actual, la presencia o no de ruptura intracapsular, entre otros. No todos los implantes son iguales. Es importante la identificación adecuada de los mismos y esto es posible, solicitando siempre al cirujano las marquillas de los implantes y guardándolas muy bien, ya que esto permitirá estar atento en caso de que surjan alertas sobre los diferentes tipos de materiales utilizados o el lote de los implantes. Conviene consultar al cirujano y preguntar si los implantes son lisos o texturizados, si hay alguna alerta relacionada a ese lote de implantes, si son o no recubiertos de poliuretano, si están rellenos de suero fisiológico o gel de silicona y, en caso de tener que reemplazarlos, precisamente estas marquillas facilitarán el proceso de cambio. También es importante verificar que los implantes estén adecuadamente registrados con licencia del INVIMA.

6. Preguntar sin temor al médico ante cualquier duda. Esta enfermedad - BIA ALCL - es altamente tratable si es detectada a tiempo. Los casos de mayor riesgo son aquellos en donde no se hace un manejo temprano y por lo tanto tienen invasión a distancia, lo cual hace que el manejo deje de ser únicamente quirúrgico y sean requeridas otras terapias como quimio o radioterapia.

7. Consultar los sitios en internet de las Sociedades Científicas para conocer información adicional sobre esta patología. En las páginas oficiales de las sociedades científicas hay información médica y veraz sobre el tema. www.cirugiaplastica.org.co / www.acho.com.co / www.mastologiacolombia.com.